lunes, 16 de abril de 2012

El teléfono móvil en clase

Hace un par de meses pude asistir en Madrid a una conferencia de Marc Prensky.

Marc Prensky es profesor, escritor, asesor creativo en las áreas de la educación y del aprendizaje, y un gran conferenciante. Es una de esas personas que tiene ese don de cautivar a la gente que le escucha.

Marc es conocido como el autor de los términos “nativos digitales” e "inmigrantes digitales”, conceptos muy de moda en la enseñanza actual.

Es autor de un libro que os recomiendo a todos: Enseñar a nativos digitales

A los jóvenes de hoy en días se les consideran nativos digitales ya que han nacido con las nuevas tecnologías. Para ellos el ordenador, el teléfono móvil, el smartphone, las consolas, las tablets,… forman parte de su vida prácticamente desde que nacen.

Sin embargo nosotros, los que ya somos un poco más mayorcitos, somos considerados inmigrantes digitales ya que el desarrollo amplio de estas nuevas tecnologías nos han llegado más tarde. No hemos nacido “con un PC debajo del brazo”.

Este hecho provoca “la brecha digital” de la que hablamos en los primeros artículos de este blog.

Hoy me gustaría reflexionar sobre el uso del teléfono móvil en clase, a partir de un fragmento de este  libro de Marc Prensky que hace referencia a este tema.

Prensky dice lo siguiente:

“Los móviles son una tecnología que merece un análisis por separado, aunque solo sea porque tantos educadores están muy confusos sobre qué hacer con ellos. ¿Deberíamos prohibirlos? ¿Podemos usarlos?¿Qué ocurre con los alumnos que no los tienen? Son todas importantes preguntas, todas con distintas respuestas.
Mientras escribo esto, las reglas en muchos centros educativos es prohibir los móviles basándose en que pueden ser una molestia en clase, y una forma de hacer trampa en los exámenes y preguntas. Obviamente nadie quiere un móvil sonando en medio de una clase teórica y nadie fomentaría hacer trampas.
Es importante que pensemos en un buen papel para los móviles en la educación de los alumnos por una serie de razones:
1- Los móviles se han vuelto ubicuos, y son una herramienta muy importante en la vida de los   alumnos fuera del centro educativo
2- Están en un área en la que puede haber brecha digital, que nosotros, como profesores tenemos que ayudar a cerrar.
3- Su poder y las funciones útiles que pueden hacer por la educación están creciendo rápida y enormemente, mientras se transforman en smartphones y ordenadores completos, cosa que está ocurriendo ya con los iPhone y otros teléfonos de este tipo.
Para cada vez más jóvenes de hoy (y para muchos de nosotros) nuestros cada vez más poderosos móviles son un instrumento del que no podemos prescindir.

Los móviles ahora están prácticamente por todas partes en muchos institutos, y su penetración está creciendo rápidamente en escuelas medias e incluso de primaria.
Así que tiene sentido encontrar formas de incorporar los beneficios de los teléfonos móviles a nuestra docencia, al tiempo que eliminamos sus distracciones.
Prohibir los móviles a largo plazo debilitará nuestra educación"
Este razomaniento de Prensky tengo que reconocer que hizo tambalear los cimientos de mi visión sobre la forma de trabajar en clase, y eso que me considero un profe innovador.

En mi interior se plantea un dilema;
¿las normas del centro o enseñar buscando lo que más motive al alumnado?
Es importante que un alumno tenga un libro en sus manos, pero no podemos prohibirle que tenga el mundo en sus manos.

Es un tema complicado, no podemos cambiar de buenas a primeras nuestros Reglamentos de Régimen Interior, pero poco a poco se debe ir abriendo el debate en los Claustros sobre el uso del móvil en clase.

Esta tarde me ha llegado un tweet del Departament d’Ensenyament de la Generalitat de Catalunya donde nos dice que se ha creado una aplicación para el teléfono móvil con preguntas de cada materia para preparar la Selectividad.



Cada vez me doy más cuenta de que no podemos poner puertas al mar.

Quiero acabar esta reflexión con otro fragmento de la obra de Prensky:

“Un alumno una vez me dijo ¿Exámenes con teléfono móvil? La mayoría de nuestros exámenes hace tiempo que se hacen con teléfonos móviles, lo que pasa es que ustedes, los profesores,  no se enteran”

Juan Enciso Pizarro
Educador y Profesor de Física

16 comentarios:

  1. Bon dia!
    Por supuesto el uso de nuevas tecnologías puede ayudar al alumnado en su faceta, pero no creo que a todos por igual, donde en la mayoría de centros esta tecnología lo que haría sería distraer la atención del alumno, ya que en muchos casos los alumnos están ahi por cubrir expediente y poco más, poco les interesa su formación personal y/o cultural.
    El tener un móvil en clase puede ser una herramienta muy efectiva en momentos muy puntuales cuando deseamos buscar una información que no tenemos en los libros del aula o del profesor, pero insisto en la mayoría de casos, el tener todos móviles en clase se puede volver contra la atención del alumno.

    En las clases magistrales que se dan en las aulas de la mayoría de centros los alumnos deben tener pausas mentales...sean involuntarias o voluntarias, pero que en el caso de tener dispositivos móviles, llevarán a muchas pausas del tipo voluntarias. Esto haría que el hilo conductor de cualquier materia se rompiera perdiéndose información y llevando a que el alumno no sepa relacionar conceptos.

    Por último aprovechar la última reflexión que haces en el artículo para poder "contestar" a este alumno... muchas veces los profesores no quieren ver que tu estás utilizando el móvil...
    Un abrazo!

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    1. Buenas tardes:
      Es muy complejo el manejo de la brecha generacional en el aspecto tecnológico. Los que podemos ser llamados inmigrantes digitales, estaremos en cierta desventaja del manejo de cada día una mayor cantidad de nuevas tecnologías, pero considero que lo mas critico nos pasa o nos pasara cuando no intentemos movernos.
      La diferencia generacional será cada día mayor en la medida que cada uno dejemos pasar las oportunidades no solo de aprender, sino de integrarnos a esta nueva generación de nativos.
      Todos hemos tenido retos en nuestras vivencias, ya sean profesionales o estudiantiles. Tuvimos maestros que nos forjaron y motivaron a ser personas con ideales, y porque no hasta tener ambiciones. Del mismo modo padecimos alguna relación con quienes nos dejaron un mal sabor de boca y hasta creer que el estudio solo es un trámite burocrático a cubrir.
      Si los alumnos piden a gritos que los dejemos usar sus móviles durante una clase o hasta en una prueba, el punto es que hagamos que estos instrumentos sean herramientas para que su creatividad, inteligencia, pensamiento y sobre todo su razonamiento, le permitan alcanzar un objetivo.
      Recuerdo que uno de mis mejores maestros, en su primer examen parcial nos dejo solos al grupo con todo el material que pudiéramos usar (y no existían los móviles!!!) para que desarrolláramos un equipo especial de transferencia de calor.
      ¿Acaso, alguno de nosotros no hemos tenido que laborar hasta al amanecer por la responsabilidad de entregar un trabajo especial que se debía presentar a primera hora?
      Considero dos puntos a resaltar:
      Utilizar las herramientas que nos de la vida.
      Humildad para aprender, incluso de nuestros alumnos. “Mas vale, un colorado que cien descoloridos”
      Saludos

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    2. Muchas gracias por tu comentario, creo que es una reflexiòn muy útil que comparto totalmente

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    3. @anónimo 1

      De acuerdo con que la utilización incontrolada de cualquier elemento (no solo los móviles y no solo elementos digitales: nosotros nos entreteníamos horas con un cuaderno y un bic) en el aula, puede llevar a la dispersión.

      No obstante, me pregunto si el verdadero motivo de la "dispersión" y de la "distracción" no serán sobre todo las pesadísimas, las verticales, las no colaborativas, las impuestas, las tediosas clases magistrales.


      @anónimo 2
      Coincido plenamente contigo: aprender a aprender es LA actitud básica.

      En cualquier caso, y para animarnos un poco :), no estoy muy de acuerdo con la distinción de Prensky entre nativos e inmigrantes digitales, o al menos no como se toma generalmente.

      Creo que somos tan nativos digitales como cualquiera. A fin de cuentas, cuando lo digital irrumpió en nuestras vidas, nosotros ya estabamos aquí dispuestos para integrarlo en nuestras vidas. Otra cosa es que nos diese miedo o pereza...

      Además, nuestra competencia informacional es mucho más crítica y madura que la de los formandos.

      Creo que en el hecho de haber tenido la suerte de pertencer a ambos mundos es donde reside nuestra fuerza docente, ¿no os parece?.

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  2. Joserra pones el dedo en la llaga.

    La habilidad de un profesor 2.0 es que el alumno use las nuevas tecnologías cuando toca y para lo que toca.

    Evidentemente la dispersión siempre la podemos tener pero no necesariamente por el uso del móvil o del móvil en clase.

    ¿No te acuerdas Joserra en alguna de mis clases que alguno de vosotros os pasabais notitas....

    La dispersión siempre existe, independientemente del medio.

    Por cierto, yo también me hacía el loco cuando psabas notas en mis clases de física, tampoco lo quería ver....

    Gracia Joserra

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  3. Creo que no debemos olvidar que más allá del como enseñar y el qué incorporar debemos dar gran importancia a la reflexión que estamos educando y educandonos para herramientas que no conocemos hoy.

    Y por ello debemos comprometernos en incorporar desde todos los lugares posibles lo que hoy la tecnología nos ofrece. Sin dejar de lado la responsabilidad de un aprendizaje significativo con apropiación para cada individuo.

    De esta manera nos preparamos y preparamos a nuestros alumnos, en el proceso de metacognición necesario para el futuro.

    Muchas gracias!!

    Lic. Rodrigues Cristina (Argentina)

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    1. Gracias Cristina por tu comentario y tu reflexión.

      Comparto contigo que lo realmente importante es que la educación y la enseñanza no den la espalda a la socidad.

      Como comneté en uno de los primeros posts del blog, no podemos tener una escuela diseñana para el Siglo XIX con profesores del Sigo XX y alumnos del Siglo XXI

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  4. Todo sobre mi trabajo con el celular en la clase

    http://sites.google.com/site/celumetraje/

    http://www.scoop.it/t/el-uso-del-telefono-celular-en-el-aula?r=0.6667158903174002#post_789393163

    http://www.slideshare.net/ovcbosio/presentacin-con-notas-f

    Ponencia grabada
    https://sas.elluminate.com/site/external/recording/playback/link/dropin.jnlp?sid=2008350&suid=D.ECEC64448ABBF8026AF88AED8936EF

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  5. Muy interesantes Juan tus reflexiones al respecto del uso del móvil en el aula. Creo que aún se necesita por parte de las instituciones educativas un verdadero cambio de paradigma en cuanto a lo que se refiere a la incorporación de la tecnología en el aula. Aún habiendo incorporado tecnología, en muchos casos pareciera verse el "control" y la "decisión" de uso de los recursos tecnológicos por parte del docente, ¿quizás por temor? ¿quizás por miedo a perder el dominio y la la dinámica de la clase? ....

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  6. Hola Juan,
    Me identifico mucho con tus reflexiones sobre el uso del celular en clase. Por otro lado, estoy de acuerdo con el comentario de Paola, aún se necesita un cambio en las instituciones con respecto a los usos y beneficios que los celulares tienen en el aula. Por ejemplo, yo trabajo en una institución privada de educación superior donde en cada aula hay un aviso de prohibido el uso de celulares. Sin embargo, yo los utilizo con mis alumnos.

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    1. Hola Heidy
      Gracias por tu comentario.
      A mi me pasa como a ti, y es cuestión de tiempo que las normativas se cambien.
      A parte de cambiar las normativas de los centros también nos encontramos con el temor de muchos docentes que ven en el movil un elemento de distracción.
      Pero a pesar de las restricciones normativas y de los temores docentes siempre ganarán los alumnos y lo que a ellos les motive, y el uso del móvil o celular en clase nos puede dar un aliciente de motivación que no podemos perder.

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  7. Buenas tardes Juan,
    Creo que el debate no debería ser si usar el móvil o no en clase, sino cómo usarlo.
    Encuentro el móvil una herramienta tan capaz y útil para la enseñanza como lo han sido los libros de toda la vida, con el añadido de que ofrece un grado más elevado de interacción y dinamismo, no podemos negar a los alumnos que experimenten de todas las formas y maneras que estén a su alcance. Imagina tener una herramienta en tu mano que se un pequeño laboratorio de física, que puedas reproducir movimientos en caída libre, planos inclinados, etc. que el alumno tenga una percepción visual completa de la teoría en un caso práctico. Que pueda resolver ejercicios y ver la consecuencia de sus actos, como un cuerpo que debería moverse a una velocidad constante alcanza una velocidad astronómica debido a un error en el cálculo de la magnitud de fuerza.
    Obviamente, no hay que centrar toda la enseñanza en las nuevas tecnologías, pero si valorar una serie de sesiones prácticas sin descartar nunca las clases teóricas y de ejercicios.
    Compaginar nuevas tecnologías con enseñanza es una tarea que siempre me ha atraído, de ahí que en mi época de estudiante realizara un trabajo de investigación basado en aplicaciones para ordenador que ayuden al alumno a entender las matemáticas y precisamente hace poco comencé el análisis de una aplicación similar para Smartphone.
    Hace unas semanas vi en este mismo blog un vídeo de Emilio Duró que nos explicaba como nuestro aprendizaje se basa sobre todo en emociones, qué aquellos conocimientos que perduran son los que hemos adquirido en un estado óptimo emocional. ¿Acaso no podríamos utilizar las nuevas tecnologías para lograr esa respuesta del alumnado?
    ¿El mayor inconveniente de cara al profesor? Como bien dices, la adaptación a un nuevo sistema, la capacidad de acoger nuevas ideas y métodos de enseñanza eficaces ligados a las nuevas tecnologías, concretamente al teléfono móvil en este caso.
    ¿El mayor inconveniente de cara al alumno? Puede que las distracciones, pero un alumno va a encontrar siempre una forma de distraerse así que procuremos ser parte de esa distracción.

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  8. Hola Juan, me ha parecido muy interesante tu reflexión y tus comentarios al respecto. Yo soy docente de primaria y creo que haría falta un gran cambio de mentalidad en lo que se refiere a los padres, a los alumnos y a los docentes en cuanto al uso del móvil en las escuelas. Así mismo, el Currículum vigente no ayuda en absoluto a su integración en la metodologia de clase. Es cierto que sería del todo motivador para el alumnado poder hacer uso de algo que de buen seguro tienen a mano y conocen tan bien pero como alguien comentó en algún momento, seria una fuente de distracción brutal así como de disputas y conflictos que a la larga repercutiría en el profesorado (móviles desaparecidos, deteriorados, discriminación en función de la marca o del modelo de teléfono que se lleva, recriminaciones por parte de los padres, et... y un sinfín de problemas).
    Creo que en niveles superiores, no habría tantos problemas y seguro que sería mucho más viable planificar actividades con el uso del móvil como recurso inmediato.

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  9. Bon dia,
    Totalmente de acuerdo con el post. Conocí a Prensky a través de varias asignaturas de Pedagogía y desde el primer momento quedé alucinada. Me rompió los esquemas y eso que soy del 84 y, pese a no nacer con el PC bajo el brazo, me llegó a temprana edad.
    Desde entonces, cuando sale este tema en conversaciones con colegas de profesión o familias intento transmitir esa idea: han nacido con ello, es una herramienta valiosísima, les interesa y apasiona, entonces usémosla y aprendamos nosotros también de ello.
    En referencia a la idea del móvil en clase como distracción, escribí un post hace algunos meses. Es en catalán pero está la opción de traducirlo si quereis.
    http://cosetesdenores.blogspot.com.es/2013/09/distraccions.html?m=1

    Salud!

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  10. Bonito blog, gracias por compartir, me gusta.

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  11. Bonito blog, gracias por compartir, me gusta.

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