¿Quién no recuerda esa sensación de nuestra infancia ligada siempre al día antes de empezar las clases?
A nuestros niños y jóvenes esta noche les costará dormirse, estarán intranquilos, nerviosos ante la nueva etapa que empieza mañana.
Incertidumbre ante el nuevo curso, ganas de ver a sus compañeros y amigos pero al mismo tiempo temor ante las dificultades que se pueden llegar a encontrar seran las sensaciones que irán pasando por sus cabezas hasta avanzadas horas de la madrugrada.
Esta tarde-noche toca acabar de preparar la mochila (la cartera como se decía en nuestra época) con los libros nuevos, el material escolar y "los deberes de verano". A pesar del temor de algunos y de la incertidumbre estoy seguro que todas las mochilas irán cargadas de ilusión.
Los profesores también viven esta víspera con nerviosismo. La falta de rodaje en las clases y la incertidumbre de saber cómo serán los grupos que te tocan también hacen mella en su estado anímico y costará conciliar el sueño.
Para muchos profesores va a ser un inicio de curso muy complicado ya que se les ha reducido la jornada (menos horas de clase, menos sueldo) debido a los aumentos de ratio y disminución de horas de desdoblamientos, y todos van a tener que sufrir una nueva rebaja en el salario.
Esperemos que este entorno tan complicado que tenemos en el inicio de curso no les quite lo más importante: la ilusión.
Mañana por la mañana me toca dar la acogida a cerca de 80 alumnos que empiezan Bachillerato en mi Escuela. Primero la Directora les dará la bienvenida y seguidamente me tocará a mi inaugurar el curso. Lo haré mediante una presentación basada en temas organizativos del curso y al final acabaré con esta diapositiva que quiero compartir con vosotros:
Feliz inicio de curso para todos!!!
Juan Enciso Pizarro
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